La diputada de Movimiento Ciudadano, Alma Portillo, alzó la voz y no se anduvo por las ramas: condenó los recientes feminicidios de la maestra Lucero en Parral y de Miriam en Guachochi, señalando que estos crímenes son muestra clara de un sistema podrido que deja que las mujeres sean asesinadas sin que pase nada. Dijo que la impunidad, el desinterés y la complicidad de las autoridades “gritan con fuerza que matar mujeres no tiene castigo”. Y peor aún: reveló que Lucero ya había denunciado violencia, pero nadie la peló.

Portillo recordó que en lo que va del año ya van 14 feminicidios y el año pasado se acumularon 50, sin que se vea voluntad real para frenar esta masacre. Pidió que cada minuto sin justicia se tome como una confesión de culpa institucional. También exigió resultados en el caso de Dayra Rocío, la síndica asesinada hace dos años en Guachochi, cuyo caso sigue en el limbo. “Ninguna mujer debería vivir con miedo, pero mientras las autoridades no se pongan los pantalones, seguirán contando víctimas”, soltó.