VERACRUZ.– Como si fueran fantasmas de la tormenta, la madrugada de este 19 de mayo aterrizaron en Veracruz los cadetes que iban a bordo del buque Cuauhtémoc, después del trágico accidente en Nueva York que cobró la vida de dos marinos. El recibimiento fue frío y cerrado: ni abrazos ni besos, pues la Marina blindó el aeropuerto con camiones, ambulancias y vehículos oficiales.

Los papás y mamás se agolparon afuera, solo para ver pasar a sus hijos detrás de los cristales de los autobuses. Por la tarde, la Heroica Escuela Naval rendirá homenaje a los caídos: América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, cuyos cuerpos serán entregados a sus familias para el último adiós. ¡Honor a quien honor merece!