Pues sí, ya lo viste, la sesión ordinaria de los diputados fue un total fracaso. ¡Ni cinco se presentaron! Solo 4 fueron los que hicieron su chamba, y con eso no pudieron ni siquiera seguir con lo que tenían que hacer.

Los otros ni se asomaron, ni se disculparon, ni nada. Así que los que estaban ahí tuvieron que quedarse con las manos vacías y esperar a ver cuándo será la próxima sesión. ¿Qué más podía hacer el que sí quería chambear? ¡Otra vez a esperar!