La Fiscalía de Derechos Humanos y la Secretaría de Salud del Estado dijeron “ya basta” y se pusieron de acuerdo para ir a revisar centros de atención de adicciones, donde más de una persona ha terminado internada sin que su familia sepa. Con este convenio, no solo harán inspecciones más seguidas, sino que también capacitarán al personal de estos centros pa’ que aprendan a identificar si hay alguien con reporte de desaparición.
Esto servirá para que nadie ande internado como si nada mientras su familia lo anda buscando con el alma en la mano. Así que ahora sí, los anexos tendrán que abrir bien la puerta y decir quién está adentro, porque ya no se van a andar con rodeos.