Ciudad de México.– La inflación volvió a pegar con más fuerza de lo que los expertos calculaban en abril, y aunque sigue dentro del rango permitido por Banxico, la cosa se puso más tensa. El índice anual se trepó a 3.93%, rebasando la expectativa de 3.9% y dejando atrás el 3.8% de marzo.
Lo que más preocupó fue la inflación subyacente, la que quita lo volátil como comida y gas, que también brincó a 3.93%. Esto deja a Banxico con menos margen de maniobra para seguir bajando la tasa de interés, aunque según la encuesta de Citi, la mayoría de los analistas aún esperan que el 15 de mayo nos regalen otro recortito de medio punto. ¿Será?