¡Un infierno se vivió en Birmania! Un terremoto de 7.7 grados le dio en la torre al centro-norte del país este viernes, y el saldo es de miedo: más de 1,600 personas muertas, más de 3,000 heridas y una ciudad casi borrada del mapa. Sagaing, que está a tiro de piedra del epicentro, quedó hecha garras, con el 70 % destruido, según la Cruz Roja.
Y la otra ciudad cercana, Mandalay, anda igual o peor: montones de edificios colapsados, muertos por todos lados y gente durmiendo en la calle porque ya no confían ni en su propia casa. Hasta el mero jefe del régimen se fue a dar la vuelta a ver los escombros. Y en Sagaing, que está en zona caliente por los pleitos con el ejército, ni siquiera se sabe bien qué está pasando… nomás dicen que está hecho pedazos.