Con la Biblia en una mano y el llamado a la seguridad en la otra, un grupo de pastores evangélicos se sentó a platicar con el secretario Gilberto Loya en el C7-iA. La tirada: armar una red de colaboración con la Policía del Estado para que la paz también llegue a los municipios donde predican.
En la reunión, los pastores soltaron sus inquietudes y pidieron que no los dejen solos en zonas complicadas. El acuerdo quedó amarrado y se espera que con esta alianza se refuercen programas de apoyo social y vigilancia cercana. Dios mediante, dicen, la cosa va pa’ mejor.