Este miércoles a las 3:00 de la tarde, hora de Roma, el Vaticano cortará toda señal de celular en sus dominios, justo antes de que arranque el esperado cónclave donde 133 cardenales elegirán al sucesor del papa Francisco. Desde inhibidores de señal hasta la entrega obligatoria de dispositivos electrónicos, el Vaticano se blinda para evitar cualquier filtración de este proceso que sigue siendo tan secreto como hace siglos.
Los cardenales estarán encerrados en la Capilla Sixtina, incomunicados y bajo un voto de silencio absoluto hasta que salga el nuevo líder de los más de 1,400 millones de católicos en el mundo. Así que si alguien intenta chatear con su tío cardenal… que ni lo intente, porque no va a contestar ni con humo blanco. ¿Quién será el nuevo pontífice? Solo lo sabremos cuando el Vaticano deje salir esa famosa humareda.