Qué chulada de justicia: a Hamdam Ballal, director del documental No Other Land , lo tundieron unos colonos israelíes con porras, cuchillos y hasta rifles en la aldea de Susiya, al sur de Cisjordania, y en vez de llevarlo al hospital, los militares israelíes se lo echaron al costal. Lo tuvieron toda la noche esposado, golpeado y encerrado como si él fuera el criminal.
Y todo porque el compa estaba defendiendo su tierra y grabando lo que pasaba. Los colonos llegaron como si fueran los dueños del mundo, madrearon gente, rompieron cosas, hasta le pegaron a cinco activistas gringos que nomás estaban grabando. Y pa’ acabarla de fregar, mientras a Ballal lo atendían por los golpes, ¡lo arrestaron! Por suerte ya está libre, pero la raza anda bien encabritada.