El PAN sacó pecho y aseguró que en Chihuahua sí se trabaja por las mujeres, no como en el Gobierno Federal, donde nomás las dejan a su suerte. Según la dirigente municipal, Sarahí Franklyn, con Maru Campos y Marco Bonilla hay salud, apoyo y seguridad reales, mientras que en los estados gobernados por Morena la violencia y la falta de medicamentos están a la orden del día. Presumieron que en 2024 se hicieron miles de mastografías y tamizajes a recién nacidos, además de que han apoyado a emprendedoras y víctimas de violencia con programas como “Juntas por Ti” y “Yo Segura”.
También alzaron a Bonilla como el gran defensor de las chihuahuenses, con patrullas que responden en friega a emergencias y nuevos programas de seguridad en puerta. Y para rematar, le tiraron con todo a Morena, diciendo que sus políticos solo andan viendo por su imagen y ambiciones, mientras que en Chihuahua tienen a una gobernadora que sí se preocupa por la gente. Obvio, cerraron con la clásica promesa de “cuentan con nosotros”, porque, pues, elecciones.
