En Cuauhtémoc no se andan con cuentos: el personal del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) se metió de lleno a un curso con perspectiva de género y derechos humanos, dizque pa’ pulirse más en el trato a las usuarias. El curso lo echó a andar la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con el licenciado Alejandro Razo al frente, y según la coordinadora Rosario Chávez, la idea es que la atención sea más cálida, empática y sin gritos ni sombrerazos.
Además del apapacho institucional, esta capacitación busca que el servicio sea más integral y con enfoque humano. O sea, que el personal no solo atienda, sino que atienda bonito. ¡Eso sí es profesionalización con todas sus letras!