Con pancartas en mano y voz firme, maestros estatales llegaron a las afueras del Palacio de Gobierno como parte de la marcha del Día del Trabajo, para seguir exigiendo lo que por ley —y por justicia— les toca: mejores condiciones laborales.

 

Le entregaron al Ejecutivo estatal su respectivo pliego petitorio, donde piden desde acceso real a viviendas, hasta jubilaciones decentes y mejoras salariales que no se queden en promesas. Los profes no se andan por las ramas y dejaron claro que seguirán marchando hasta que se les escuche bien y bonito.