GUADALUPE Y CALVO.– Con sombrero ajeno y cifras que marean, la presidenta Claudia Sheinbaum se dejó caer en Baborigame para anunciar lo que llamó “consolidación del Plan de Justicia para los Pueblos de la Sierra”. Dijo que ya le restituyeron 819 hectáreas a comunidades como Mesa Colorada y Mogótabo, y que van por miles más en Guachochi, Balleza y Guadalupe y Calvo.
Presumió apoyos de Sembrando Vida por casi 600 millones, electrificación para más de 3 mil casas, caminos artesanales por 349 millones y hasta casas para la niñez indígena. También prometió una “Universidad Indígena Intercultural”, pero eso será hasta 2027. En total, la inversión dice que ya suma más de 5 mil 400 millones de pesos… aunque en varias de esas comunidades, el olvido sigue siendo lo único que sí llega puntual.