En plena crisis de Pensiones Civiles del Estado, por fin se aplicó la primera tunda: el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa inhabilitó por seis meses a dos exfuncionarios de la UACH por no pagar las cuotas que debían a la institución, a pesar de tener el dinero en la mano. Se trata del exdirector administrativo y la exjefa de Tesorería, quienes, según la Auditoría Superior del Estado, se pasaron por el arco del triunfo una deuda de 209 millones de pesos que afectó gravemente los servicios médicos.
El Auditor Superior, Héctor Acosta Félix, explicó que esta sanción es resultado de una revisión minuciosa a las cuentas de Pensiones y sus afiliados, donde salió a relucir que los acusados sabían perfectamente lo que hacían y que su omisión no fue error, sino abuso de funciones. El castigo, aunque breve, sienta precedente y advierte que ya no se va a dejar pasar el “me hago güey con las cuotas”, menos cuando el sistema de salud de los trabajadores anda tronando.