Mientras algunos siguen creyendo que la seguridad es cosa de hombres, las mujeres policías y bomberas de Chihuahua demuestran lo contrario día a día. Ya sea enfrentando delincuentes, apagando incendios o salvando vidas, ellas trabajan con la misma entrega y valentía, dejando claro que su vocación no tiene género. Prueba de ello es la última generación de la academia de policía, donde las cadetes superaron en número a los hombres, demostrando que no hay límites cuando se trata de proteger a la comunidad.

 

Ejemplo de esta entrega son la agente Cristina Chávez, quien desde niña soñó con ser policía y hoy es parte de la Policía Montada, y la bombera Diana Robles, que además de paramédico, decidió desafiar las llamas. Ambas coinciden en que las mujeres pueden con todo y que, aunque a veces tengan que demostrar el doble, su capacidad no está en duda. Así que mientras algunos siguen dudando, ellas ya están en la calle rifándose por Chihuahua.