MONTEVIDEO.– ¡Un gentío como pocos! Así se puso Montevideo este miércoles, cuando miles de paisanos salieron a despedir al expresidente José Mujica, el mismísimo “Pepe”, que se nos fue a los 89 años dejando un vacío bien bravo. El féretro, bien humilde como era él, se fue en un carro jalado por caballos desde la plaza Independencia hasta el Palacio Legislativo.
Ahí iba su compañera de toda la vida, Lucía Topolansky, con el corazón apachurrado, y también el presidente actual, Yamandú Orsi, que le echó encima la bandera uruguaya con todo el respeto del mundo. El pueblo no paraba de aplaudir y gritar “¡gracias, Pepe!”, mientras caían flores, lágrimas y algún que otro mate que se alzó al cielo pa’ brindar por el viejón más terco, honesto y querido del continente.