¡Pues que sí, compas! Que los cardenales se pusieron de acuerdo después de varias rezadas, cafecitos y seguro uno que otro “ora sí ya, chingá”, y eligieron al nuevo mero mero de la Iglesia Católica. Desde la Capilla Sixtina salió el humito blanco como si estuvieran quemando basura en la colonia, y las campanas de San Pedro sonaron como si anunciaran el camión del gas. ¡Habemus Papam, chingao!
Después de que el buen Pancho nos dejó el 21 de abril (QEPD, patrón), los 133 cardenales se echaron encerrón para decidir quién iba a agarrar el timón de la fe. Y pues ya, ahora nomás falta saber quién es el valiente que va a cargar con el chisme, las bendiciones y los memes religiosos. ¡Diosito lo agarre confesado porque está buena la chamba que le dejaron!