Vecinos del Residencial Los Leones I y II están hasta el copete porque el fraccionador, Héctor Serapio Muñoz, se anda creyendo dueño del agua, de la planta tratadora y hasta del fraccionamiento entero. Cobra lo que quiere, impone reglas como virrey y cierra accesos aunque ya se hayan pagado. ¡Parece que compraron casa y les encajaron patrón!
Mientras tanto, la alcaldesa de Aldama, Sandra Galindo, nomás se hace la que no ve, no oye y no sabe. Les prometieron una asamblea para resolver el tiradero desde hace dos meses y nada. Los vecinos ya pidieron que hasta la gobernadora le meta presión, porque aquí el fraccionador hace y deshace, y la autoridad… pues nomás se rasca la panza.