El que anda movido y sin descanso es el aspirante a juez familiar, Edwin José Mendoza Ríos, que se fue a recorrer Riva Palacio y Santa Isabel para platicar con la raza y escuchar de primera mano qué les duele del sistema judicial.

Con el corazón en la mano y los pies en la tierra, Edwin dijo que su tirada es que la justicia sea más rápida, accesible y sin tanto enredo, y recalcó que este 1 de junio es clave para que la gente decida quién sí le entra al quite desde el Poder Judicial. “Yo no vengo a prometer lo imposible, pero sí traigo vocación y ganas de hacer las cosas bien”, soltó.

Con más de 15 años de experiencia en el rollo legal, el hombre no llega en blanco: es abogado, tiene maestría en Administración y anda echándole al doctorado en Derecho en Colombia. Mendoza invitó a la banda a informarse, comparar perfiles y votar con los ojos bien abiertos, porque —dijo— “una mejor justicia empieza con una ciudadanía despierta”.