En plena campaña rumbo al 1º de junio, Edgar Carrillo regresó a su natal Camargo para echar mano de su historia, su experiencia y la cercanía con su gente, y de paso, pedirles que le den chance de llegar al cargo de magistrado de circuito mixto. Con 23 años de carrera y toda la pila, se reencontró con ciudadanas y ciudadanos a quienes les explicó cómo votar por él: buscar la boleta rosa, ubicar la lista de hombres y marcar el número 10.

 

Carrillo dejó claro que volver a su tierra no es solo nostalgia, sino un compromiso con la justicia y la experiencia. Entre abrazos, charlas y mensajes, dijo sentirse motivado por el apoyo de la raza camarguense, que le ha respondido con confianza y buena vibra.