CHIHUAHUA.– ¡Y que les cae la voladora! La Auditoría Superior del Estado cachó con las manos en la masa a dos extesoreros del municipio de Rosales por andar desviando lana del pueblo. Resulta que uno de ellos, de iniciales A.Q.M., pagó cuotas al IMSS por seis personas que ni trabajaban en el Ayuntamiento. ¿Así o más descarado?
Y por si fuera poco, otro compa que también fue tesorero ese mismo año, S.R.O., repitió la misma maña, pero este sí se alivianó a tiempo y devolvió la feria. Aun así, la Auditoría no se tentó el corazón y lo boletinó también. El Tribunal Estatal de Justicia Administrativa ya los sentenció: A.Q.M. quedó inhabilitado por 10 años para cualquier hueso público y tendrá que pagar indemnización; mientras que a S.R.O. lo perdonaron por reintegrar el billete antes de que lo crucificaran.
¡Ya era hora que les cayera la ley a los que se sirven con la cuchara grande!