En plena madrugada de este sábado, se confirmó lo más triste: David, el niño de 4 años que cayó a un pozo de 120 metros en Cuauhtémoc, fue rescatado sin vida. La raza no se despegó del lugar, muchos con los ojos llenos de lágrimas y otros con las manos juntas pidiendo un milagro que, tristemente, no llegó.
Desde ayer por la tarde todo el barrio estaba en vilo. La angustia se volvió compañera de vecinos, rescatistas y familia, que no pararon de gritar su nombre esperando una respuesta. Ambulancias y paramédicos estaban listos para llevárselo en cuanto saliera… pero el silencio de la madrugada fue más fuerte. Hoy no solo se apagó una vida, se nos rompió el corazón a todos. Descanse en paz, pequeño David.