Desde febrero, el Gobierno Municipal ha soltado la artillería educativa y ha dado 198 pláticas en 16 escuelas para enseñar a 4 mil 524 niñas, niños y adolescentes cómo cuidar el planeta sin tirar la basura por donde caiga. La cosa no es nomás hablar bonito, sino mostrarles con juegos y ejemplos cómo separar residuos, reciclar y portarse como verdaderos héroes del medio ambiente.

Las charlas están tan bien armadas que hasta los de kínder entienden qué va en el bote verde y qué va directo al reciclaje. El chiste es que desde la casa ya le piensen dos veces antes de tirar una botella o una cáscara. Así que aguas con esos papás cochinos, porque ahora los plebes les van a dar cátedra de sustentabilidad.