Esta mañana, Chihuahua capital amaneció patas pa’rriba porque los camiones de Vive (sí, ya sabemos que ahora le dicen Bowí, pero nadie pela ese nombre) nomás no llegaron. Estudiantes, godínez, obreros y todo el que depende de la ruta troncal se topó con que no había ni un camión en su estación de siempre.
¿La razón? Pues los choferes decidieron plantarse frente al Palacio de Gobierno para exigir mejores condiciones de chamba, dejando a la ciudad en un tremendo desmadre. Retrasos, filas y más de uno mentando madres por la falta de transporte. Pero calma, bandita, que el bisnes ya se empieza a mover poco a poquito y en una de esas, hasta nos dan una solución… o al menos eso esperamos.