Gracias a que las cámaras de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado no se les va una, se logró recuperar un Ford Figo rojo que había sido robado en Chihuahua capital el pasado 24 de mayo. La persecución no fue cualquier cosa: el coche fue detectado en Fuentes Mares, seguido con precisión quirúrgica por Cuauhtémoc, San Juanito y hasta Creel.
Ahí, entre casas del pueblo mágico, los agentes de Despliegue Policial dieron con el vehículo tras una operación de rastreo como de película. Todo gracias al centro de mando C7-iA, que tiene más ojos que una tarántula y no pierde ni un movimiento. ¡Así se usan los fierros tecnológicos para que los rateros no duerman tranquilos!