Tremendo alboroto se armó en el estacionamiento del Smart de Riberas de Sacramento este sábado, cuando un coyote apareció corriendo entre los carros y fue atropellado accidentalmente por un conductor. Pero ojo, el buen samaritano no huyó del lugar, al contrario: se bajó, lo ayudó y hasta se quedó acariciándolo mientras llegaban los bomberos.

El animalito, que presentaba una herida visible, fue estabilizado por elementos del cuerpo de bomberos, quienes llegaron al sitio tras el reporte ciudadano. Se sospecha que el coyote pudo haber bajado desde la sierra cercana, desorientado o buscando comida. Fue entregado a las autoridades ambientales para su valoración y traslado. ¡Una historia salvaje con final solidario!