Chihuahua, Chih.— El PRI anda con todo y ahora sí se bajó del ladrillo con su nueva campaña “Corazones Rojos”, una movida que, según ellos, busca acercarse al pueblo y no nomás cuando hay elecciones. Encabezados por Alejandro Domínguez y Pedro Beristaín, los tricolores andan tocando puertas en colonias como el Fraccionamiento Robinson, ofreciendo desde asesoría legal hasta limpieza de arroyos y cortes de cabello sin pagar un peso.
Según los jefes priistas, esto no es nomás por buena onda, sino para revivir a su militancia, sumar simpatizantes y, de paso, meterle mano a los problemas de la raza. Dicen que es una campaña permanente y que van en serio. ¿Será? Por lo pronto, ahí los andan viendo con bata blanca, tijera en mano y mucho discurso en la lengua.