Ahora sí que tronaron los del Ichisal, y no fue con fiesta: le cantaron el tiro a la gobernadora, y con toda razón. Que no tienen ni con qué chambear, que las prestaciones son una miseria, y que les prometieron el cielo y las estrellas… pero ni para el curita les alcanza. Lo que más les enchiló es el programa ese de MediChihuahua, que según ellos, lo están pagando con la lana de los seguros, lo que dejó sin leche ni sal a los pacientes que sí la necesitan.

 

Y no sólo eso, también dijeron que ahora los hospitales están hasta el gorro, sin medicamentos, sin camas y con gente hasta en los pasillos. ¡Un verdadero desmadre!