Chihuahua, Chih.— En un giro inesperado pero con mucho corazón, el alcalde Marco Bonilla fue “acorralado” por una bola de chiquillos del medio El Heraldo, quienes llegaron bien filosos al Despacho de Presidencia para entrevistarlo con motivo del Día de la Niñez.

Entre risas y respuestas sinceras, el Alcalde confesó que en su tiempo libre le encanta estar con su familia y que para llegar donde está, hay que echarle ganas y no rajarse. Los mini reporteros no se guardaron nada y le lanzaron preguntas de todo tipo, desde cómo llegó a ser presidente hasta si le gustaría volver al pasado. Bonilla aprovechó para echarles un choro motivacional: que estudien, obedezcan a sus jefes y maestros, y que no dejen de soñar en grande. ¡Qué ternura y qué huevos los de estos peques!