Con hoteles casi a reventar y turistas por doquier, Creel se lució esta Semana Santa con una ocupación hotelera del 85%, según la Secretaría de Turismo. Algunos hospedajes ya ni sombra tienen libre, y es que los paisajes de la Sierra, el lago de Arareko, el Chepe y el Valle de los Monjes siguen siendo un imán para propios y extraños.

 

Y por si fuera poco, el pueblo trae nueva cara: más de mil 700 metros de concreto hidráulico, luminarias nuevas y decenas de fachadas recién pintadas. El dato que tumba el sombrero: en 2024 llegaron más de 383 mil turistas, dejando una lana de 810 millones de pesos. Ahorita está nominado como “Mejor Pueblo Mágico para una escapada entre montañas”, así que si andas con antojo de bosque, ya sabes pa’ dónde jalar.