¡Se calentaron los cocolazos entre potencias! Este miércoles, China no se anduvo por las ramas y acusó a Estados Unidos de andar bien deschavetado con eso de los aranceles. Resulta que la Casa Blanca ya se aventó la puntada de querer imponer hasta 245% de impuestos a productos chinos, combinando aranceles por fentanilo, represalias comerciales y berrinches anteriores.
Pekín, sin perder la compostura, dijo que esos números están para no creerse y que Washington nomás está usando los impuestos como arma geopolítica para seguir mandando en el mundo. El Ministerio de Comercio chino aseguró que no va a entrar al jueguito de cifras sin sentido, mientras del otro lado Trump sigue exigiendo más acción sobre el tema del fentanilo. ¿Quién se raja primero? El tiro sigue subiendo de tono.