Los polis DARE ya llevan 19 años metiéndose hasta las aulas para enseñarle a la chaviza cómo no caer en el vicio ni en broncas de violencia. Empezaron con puras patrullas prestadas y unas ganas de cambiar las cosas, y hoy ya tienen hasta material en rarámuri para llegarle a más banda.

 

De andar con 22 elementos al principio, ahora ya son un montón de instructores que recorren las escuelas tirando paro con pláticas sobre drogas, bullying y hasta qué hacer si aparece un extraño con malas intenciones. Siguen firmes en la chamba, porque la lucha contra el desorden nunca acaba.