La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua (OSUACH) deslumbró con su concierto “Música y Corazón Tarahumara”, donde la música clásica se fusionó con la tradicional rarámuri, logrando una velada única.
Bajo la dirección de Mario Gatica, el evento incluyó piezas como la Obertura Coriolano de Beethoven y la Sinfonietta de Moncayo. Sin embargo, lo que robó el alma del público fue la intervención del pianista rarámuri Romeyno Gutiérrez Luna, quien mostró la belleza de su cultura con sus interpretaciones de Wanají Siyoname, Sematí Siyoname y la danza Pascol. Además, la entrada al evento fue canjeable por productos de higiene y ayuda para la comunidad rarámuri, destacando el compromiso social de la universidad y la Fundación Pedro Palma.