Resulta que el vato Héctor, de 27 años, se hizo el desentendido y no apareció a la audiencia que le mandó el juez en su proceso por violación agravada y tentativa. Pues ya sabes, cuando al juez le da chance de salir con libertad condicional, el tipo se piensa “ahora me rifo” y se hace el loco. Pero la ley no se raja: en la calle Río Conchos, en la colonia Basaseachi, los compas de la AEI le dieron con todo, y lo agarraron en flagrancia, dejando en claro que no se juega con la justicia.

Ahora, con la orden de aprehensión bien girada, el Ministerio Público se encargará de que este chavo enfrente las consecuencias de sus actos y se le haga justicia a las víctimas. Así se demuestra que, si te rajás en una audiencia, la ley te alcanza sin falta. ¡Ni se te ocurra jugar con el sistema, porque aquí el que se escapa, se lleva el regaño de la justicia!