Pues resulta que Lorenzo G. M. ya está bien metido en el lío. Lo acusaron de darle unos golpazos a Rosendo B. R. hasta matarlo, allá en Areponapuchi, Urique, el 13 de febrero.

La Fiscalía no se anduvo con rodeos: entrevistaron a testigos y ya tienen claro que el tipo es el responsable. Lo agarraron en las Barrancas del Cobre, y ahora, ni modo, está con prisión preventiva, mientras se le sigue investigando. ¡Y todavía queda el largo camino de la investigación!