
Del 9 al 16 de febrero, el Gobierno Municipal, con su Subdirección de Gobernación, se puso las pilas y metió mano a fondo en un operativo que dejó 258 inspecciones y 29 actas administrativas. El saldo fue de cuatro clausuras, incluyendo al salón de fiestas “Rock and Bowl”, que operaba sin licencia de bebidas y más tarde, se destaparon riñas y hasta disparos.
No se salvaron ni los restaurantes bares “La Número 4” y “Dos de Oro”, que fueron sancionados por operar fuera de horario. Y ni hablar de la tienda de abarrotes “La Victoria”, que se ganó su clausura por dejar pendientes varias actas.