Resulta que, a más de cinco meses del chingadazo del derrame de ácido sulfúrico en Ahumada, que fue culpa de Ferromex, la diputada María Antonieta Pérez anda caliente porque la Profepa y la Semarnat ni siquiera tienen un expediente de lo que pasó. La morra asegura que en los papeles del gobierno ya se mencionaba el desmadre, pero al parecer esas dependencias ni se inmutaron, no hay nada de acción ni de sanción para los responsables. Hasta dicen que fueron a checar el sitio pero no hicieron mucho, porque la AEI ya había tomado el lugar.
Pérez no se va a quedar con los brazos cruzados, ya está armando un buen exhorto para que la Profepa y la Semarnat se pongan las pilas, porque ese derrame no fue cualquier pendejada, afectó un chingo al medio ambiente y hasta mató a un morro y lastimó a varios migrantes. La diputada quiere que Ferromex saque un plan de limpieza rápido, como manda la ley, pero hasta ahora nada ha pasado.