Después del tiradero de chapopote que dejó a cuatro perritos hechos un asco en la colonia Sierra Azul, la empresa responsable por fin se presentó ante el Municipio y, como Dios manda, le exigieron que limpiara el terreno y se llevara su mugrero. Fue Desarrollo Urbano y Ecología quien puso la cara seria y les soltó la orden, tras la comparecencia del martes.
Desde la madrugada del jueves arrancaron los trabajos de limpieza, porque no era cualquier reguero. Las autoridades aseguraron que van a seguir de cerca el asunto pa’ que no se hagan patos, y que el terreno quede limpio como tabla de planchar. Todo sea por cuidar a la raza… y también a los peluditos.