La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua se fue hasta El Paso, Texas, para ponerse bien trucha contra los drones malandrines. Desde este martes y hasta el 6 de junio, su personal operativo está recibiendo un curso antidrones como parte de una colaboración con autoridades de Nuevo México.
El entrenamiento está bien pesado: les enseñan cómo identificar, analizar y neutralizar esos artefactos voladores que pueden usarse para fines delictivos. Participan elementos de varias subsecretarías y hasta la Dirección de Logística. Con esto, no solo afinan su puntería tecnológica, sino que también refuerzan los lazos con los vecinos del otro lado, todo para mejorar la seguridad de la raza en ambos lados de la frontera.