Este martes varios museos bien pesados de la CDMX, como el Castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de Antropología y hasta el Templo Mayor, amanecieron cerrados sin más explicación que un triste “por causas de fuerza mayor”. Pero ya se supo que fue porque los dejaron sin guardias y sin lana, gracias al cambio de empresa de seguridad que el INAH anda haciendo a medias y con las patas.
Los trabajadores hasta colgaron cartulinas acusando corrupción y abandono, mientras turistas y guías se quedaban como novias de rancho: vestidos y alborotados. Según dicen, hasta el papel de baño escasea en algunos recintos. El INAH salió en la noche a decir que para el 4 de junio “ya todo estará listo”… pero eso dijeron también del presupuesto, y ahí siguen esperando.