La Secretaría de Seguridad Pública del Estado no se anda con juegos y vacunó a 200 cadetes del Instituto Estatal de Seguridad Pública contra sarampión, rubéola y paperas, todo como parte del paquete de cuidados que se les da mientras se entrenan pa’ ser policías de verdad. La brigada móvil del programa Vacunación D1 se rifó con las dosis, y hasta la Comisión CALEA anduvo supervisando que todo saliera derechito y con estándares chingones.

Jesús Sotelo, instructor del IESP, dijo que esto no es solo por ellos, sino por todos los que los rodean, porque ser solidario también es ponerse la vacuna. La SSPE dejó claro que su compromiso con la salud va en serio y que si de cuidar a los suyos se trata, no se les va una. Porque en estos tiempos, mejor estar vacunado que andar con la duda… y por supuesto, todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, aunque digan que les dio “poquita calentura nomás”.