GAZA.– Como si no fuera suficiente con el desastre que ya vive la Franja, el ejército israelí volvió a apretar el botón rojo y dejó más de 100 muertos solo el viernes, con bombazos que cayeron como granizo sobre casas en Jabalia y Beit Lahia. Desde el miércoles, van cerca de 300 muertos y todo esto, según los meros meros de Israel, es parte de una estrategia para “ampliar operaciones” y “desmantelar a Hamás”.

 

Pero la cosa no queda ahí: mientras los aviones lanzan fuego, el gobierno de Netanyahu sigue justificando la ofensiva con el cuento de liberar rehenes, aunque ya van más de 53 mil muertos desde octubre de 2023, la mayoría mujeres y niños. Hamás no se quedó callado y lo acusó directamente de genocidio. Y mientras tanto, Gaza sigue sangrando.