Pues sí, se le acabó el corrido a Juan Manuel R. I., alias “El Papi”, quien fue sentenciado a 150 años de prisión por secuestrar a tres personas migrantes y pedirle a sus familias 30 mil dólares por soltarlos. El tipo fue detenido en plena movida, custodiando a las víctimas como si fuera el patrón del terror.
Gracias a una buena chamba de la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, no solo lo amarraron con pruebas, sino que el tribunal le recetó también 800 mil pesos de multa y una lana más por daño moral. De enero a mayo ya van 13 bandas de secuestradores desmanteladas en el estado y 60 malandros detenidos. Así que ya saben: aquí el que la hace, la paga… y caro.